Decenas de trabajadores de la fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona se han concentrado este jueves ante la planta y en este momento se encuentran quemando neumáticos tras el anuncio del cierre realizado por la multinacional.
La firma automovilística ha comunicado a primera hora de la mañana al Gobierno y, después, a los sindicatos de la fábrica su decisión de desmantelar la planta, en la que trabajan unas 3.000 personas, aunque son hasta 28.000 los empleos que corren peligro si se suman los puestos indirectos que dependen de Nissan en Barcelona.
Desde primera hora de la mañana, a la planta de Zona Franca han ido llegando trabajadores que querían seguir desde allí los acontecimientos y, tras hacerse oficial el anuncio, se han sumado muchos más.
Los trabajadores llevan en huelga indefinida desde el pasado 4 de mayo para reclamar un plan industrial para la fábrica de Zona Franca.
Un cierre «condenadoal fracaso»
El secretario general de CCOO de Catalunya, Javier Pacheco, ha afirmado que el cierre de las plantas de Nissan en Cataluña, está «condenado al fracaso».
«Esto no ha hecho más que comenzar», ha avisado, y ha asegurado que sindicatos, instituciones, gobiernos, patronales y la sociedad civil defenderán conjuntamente la industria y la continuidad de Nissan en Cataluña.
Por su parte, el presidente del comité de empresa Nissan, Juan Carlos Vicente, ha asegurado este jueves que van a revertir la situación y hacer que la automovilística tenga un futuro claro en Catalunya: «Vamos a seguir en la calle luchando».
Así lo ha expresado ante un millar de trabajadores, concentrados ante la puerta principal de la planta de la Zona Franca de Barcelona, después de reunirse con la dirección española de la firma japonesa y el presidente de Nissan Europa, Gianluca de Ficchy, en la que les han comunicado el cierre.
«Nos han dicho que no somos competitivos porque estamos a un 20%, que ni aún dándonos un coche seríamos competitivos. Hay que hacer tanta inversión que no seguimos siendo competitivos. Es decir, nos han dejado morir», ha criticado, y ha dicho que hasta diciembre van a luchar para que Nissan se quede, incluso poniendo en jaque a todas las administraciones para que les apoyen, en sus palabras.
Vicente ha transmitido al millar de trabajadores concentrados que la compañía les ha explicado que no cuentan con ninguna de las plantas en Catalunya: «Barcelona completa no la quieren seguir manteniendo».
Ha insistido en que son «20.000 familias» afectadas por el cierre, algo que según él no pueden permitir ni la Generalitat, ni el Gobierno ni la propia compañía, a quien ha pedido que se lo vuelva a replantear para seguir 100 años más en Barcelona.
«Vamos a seguir peleando, vamos a seguir haciendo movilizaciones, vamos a seguir luchando», ha añadido, y ha avanzado que convocarán manifestaciones para este viernes, así como cada día que haga falta.
Vicente, que ha explicado que el consejero director general de Nissan Motor Ibérica, Genís Alonso, se ha ido y que se incorporará Frank Torres, ha señalado que la industria en Catalunya se tiene que defender «a pie y espada y con uñas y dientes» para revertir la situación y hacer que Nissan tenga un futuro.