En los últimos tiempos, son moneda corriente las polémicas protagonizadas por el director de comunicación de la Consejería de Interior de la Generalitat, Joan María Piqué, por su radicalismo en las redes. En esta ocasión, Piqué no ha dudado en recriminar en su cuenta de Twitter al arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, por emplear usualmente el castellano en sus tuits -y ello, pese a que esta lengua es oficial en Cataluña y es la materna del 52% de los catalanes-.
En un tuit en el que interpela directamente a Omella, Piqué considera «muy fuerte» que en el perfil del arzobispo de Barcelona «no haya ni un tuit en catalán». «No me lo explico. Como (mal) cristiano de Infantería, le pido que respete el catalán como la lengua del país, perseguida durante siglos y minorizada ahora», escribe Piqué.
Trobo molt fort que en el perfil oficial del cardenal-arquebisbe de Barcelona @OmellaCardenal no hi hagi ni un tuit en català. No m»ho explico. Com a (mal) cristià d»infanteria, li demano que respecti el català com la llengua del país, perseguida durant segles i minoritzada ara.
– Joan M????ria Piqué ?? (@joanmariapique) May 24, 2020
Ataques a la prensa constitucionalista
Esta nueva controversia tiene lugar tan solo dos semanas después de que el jefe de prensa del Consejero de Interior arremetiese contra un medio de comunicación como El País por haber publicado una noticia en la que se denunciaba el sesgo separatista de TV3. «A mí se me habría caído la cara de vergüenza de encargar una pieza así, de escribirla, de editarla, de maquetar la página, de editarla y de publicarla», aseveró.
Aunque, sin duda, el tuit más explosivo que ha publicado últimamente lo escribió una semana antes, el dos de mayo. Ese día, animó a los catalanes a optar por la vía violenta para materializar la secesión de Cataluña en un tuit que, recordando las guerras de 1808 y 1936, rezaba: «Tal vez sea un enfoque aún no hemos planteado pero funcionaría». A pesar de la gravedad de dicho aserto, el consejero de Interior, Miquel Buch, defendió públicamente a su jefe de prensa señalando que éste solo estaba haciendo uso de su «libertad de expresión».
La corresponsal de ‘Le Monde’ le acusó de intentar sobornarla
La beligerancia de Joan Maria Piqué, que en el pasado fue responsable de prensa de Artur Mas y colaborador estrecho de Carles Puigdemont durante su presidencia y en Bélgica, no solo ha sido puesta en entredicho en España, sino también en el extranjero. Por una parte, Reporteros sin Fronteras criticó a Piqué por acosar y manipular a periodistas nacionales y corresponsales internacionales. Por otra, la corresponsal de Le Monde en España, Sandrine Morel, le acusó de haberla presionado para que publicase informaciones favorables al separatismo. «Si compramos dos páginas de publicidad de Le Monde, escribirás lo que tus jefes te digan», le espetó Piqué, según contó Morel en El huracán catalán.