De a un tiempo a esta parte, las discusiones y enfrentamientos dentro del mundo separatista no solo son frecuentes, sino que cada vez son de mayor intensidad. El último de ellos lo han protagonizado en las redes el productor y presentador televisivo Toni Soler y el economista y colaborador de TV3, Xavier sala i Martín. El motivo es que Soler ha salido en defensa del exdiputado de ERC, Joan Tardà, por el «linchamiento salvaje» al que ha sido sometido en Twitter -Tardà ha recibido todo tipo de insultos por compartir la encuesta de El Periódico en la que se pronostica la victoria de ERC y la posibilidad de editar un nuevo tripartito-.
«Como responsable del programa que se hartó de reírse del personaje, puedo decir que el linchamiento salvaje y anónimo al que se somete a Joan Tardà es repugnante«, ha manifestado el conductor de Està passant en su cuenta. Dicho aserto ha sido cuestionado por Sala i Martín, que le espetado que cuando su «productora decide burlarse de un personaje es divertido, pero cuando la gente decide hacer lo mismo en Twitter, es repugnante». Y ha agregado: «¿O sea, que en democracia, las productoras de TV deben decidir cuándo y de quien nos burlamos?».
Perdona però no entenc el teu tweet @soler_toni: quan la teva productora decideix enfotre’s d’un personatge és divertit, però quan la gent decideix fer el mateix a Tweeter, és repugnant. O sigui que, en democràcia, les productores de TV han de decidir quan i de qui ens enfotem? https://t.co/KbxXLCnsUT
– Xavier Sala-i-Martin (@XSalaimartin) May 19, 2020
Sala i Martín afea a Soler que lleve años ridiculizando a separatistas
A raíz de este comentario se ha producido entre ambos un intensa polémica. El presentador ha instado al economista a leer los comentarios de marras para ver la «diferencia entre una cosa y la otra». A la que Sala i Martín ha contestado que la «diferencia entre decir a alguien directamente que es burro y hacerlo aparecer como burro en la TV es muy fina». «Y quien dice burro dice traidor, dice caradura, dice mentiroso, etc. Vuestras imitaciones hacen que muchos personajes parezcan burros, traidores, falsos, mentirosos «, ha enumerado.
Acto seguido, le ha expuesto a Soler: «Yo entiendo que tengas un interés pecuniario en ver lo que tú haces como bueno y lo que hacen los demás como malo. Es un sesgo que los psicólogos llaman «aversión a la disonancia cognitiva» y que la gente de la calle llama ‘excusa autojustificativa».
También ha explicado que no ve la «diferencia» que señala Soler porque éste se ha «pasado años haciendo quedar a Maragall como un burro, a Mas como un egomaníaco, a Duran i Lleida como un traidor, a Mas Colell como un psicópata que habla con un calcetín…». «Tú, todo esto lo encontrabas la mar de divertido», le ha recriminado. No obstante, el economista ha precisado que no estaba criticando el programa de Soler, pero que «tanta libertad» tenía él para burlarse de ciertos personajes como los internautas en Twitter.
La «delgada línea» entre la burla y el insulto
Ante estos argumentos, Soler ha replicado que debería definirse lo que es «burlarse», pues para él no es lo mismo que el «insulto continuado y (mayoritariamente) anónimo». Por su parte, Sala i Martín ha contraatacado señalando que esa «línea es muy delgada» .»¿Qué es peor, hacer una imitación del Duran i Lleida que queda como un loco traidor que vive en el Palace o decir directamente que es un loco traidor que vive en el Palace?», ha ejemplificado.
És que hauríem de definir «enfotre-se’n», per mi no és el mateix que l’insult continuat i (majoritàriament) anònim.
– TONI SOLER (@soler_toni) May 19, 2020
La discusión ha concluido sin un entente. Soler ha dicho que él encuentra «más divertidos los gags, y más equilibrados», pero que es cuestión de gustos que alguien prefiera una «retahíla de insultos». Por su parte, Sala i Martín ha zanjado la cuestión aseverando: «Lo que yo prefiera es irrelevante en esta conversación. Tú encuentras más divertidos los gags, otros encuentran más divertidos los zascas. Ylo que tú consideras divertido, otros lo encuentran insultante y viceversa. ¡Este es precisamente el problema!».