Finalmente, parece que las altas temperaturas no harán descender los contagios por coronavirus. Si bien últimamente algunas tesis defendían lo contrario -hace un mes, por ejemplo, un estudio de la Agencia Estatal de Meteorología y el Instituto de Salud Carlos III sostenía que existía una correlación entre los contagios y la temperatura-, un estudio publicado la semana pasada en la revista Canadian Medical Association Journal (CMAJ) defiende que las altas temperaturas no afectan a la transmisión y propagación de la enfermedad. La investigación, liderada por el profesor de epidemiología y medicina de la Universidad de Toronto, ha estudiado lo sucedido en 144 regiones del mundo que sumaban más de 375.000 casos de Covid-19 hasta el 27 de marzo.
Jüni y su equipo analizaron los datos de países con temperaturas medias de 31,2 grados centígrados (Burkina Faso) y áreas de Canadá con medias de -10,3 grados. Esas diferencias no tuvieron efectos en la transmisión de la enfermedad. Y es que, según el profesor Jüni, la principal diferencia entre el virus de la gripe y el coronavirus de la COVID-19 es que este último parece no necesitar condiciones favorables para su transmisión. «El coronavirus no necesita condiciones favorables. Deseábamos que hubiese alguna señal, que se vio en un programa piloto, pero cuando se utilizan realmente métodos rigurosos, esa señal desapareció. Desgraciadamente tenemos mucha confianza en que nuestros resultados son ciertos: la temperatura o el clima no tendrán ningún efecto», mantiene en una entrevista a Efe.
El verano podría incluso agravar la pandemia
«Quizás la humedad hará algo, pero muy poco y no bastará para ralentizar la epidemia durante el verano. No va a pasar», agrega. Por otra parte, el profesor puntualiza que es incluso posible que los meses de verano agraven la pandemia. «La gripe necesita condiciones favorables y el clima frío es un poco más favorable que el cálido», explica. «Sin embargo, la gripe también se beneficia de unas largas vacaciones estivales. Incluso con respecto a la gripe no sabemos cuánto (de su existencia) es debido al clima frío, a la menor humedad, a las temperaturas más bajas, a la menor radiación y cuánto a la vacación estival», relata.
Por otra parte, advierte del peligro de reabrir los colegios antes de tiempo para evitar un retroceso en la lucha contra la Covid-19. En este sentido, recomienda adoptar una serie de medidas. En primer lugar, y dado que no se sabe si las mascarillas funcionarán, debe «asegurarse de que la transmisión en la comunidad ya es baja«. En segundo, debe también garantizarse que «no se producen grandes concentraciones en las escuela», por lo que se necesita un «pequeño número de alumnos por clase». Por último, «hay que estar seguro de que la ventilación es muy buena. Porque las mascarillas, incluso si funcionan para las gotitas, no sirven para el aerosol, las partículas realmente pequeñas que flotan en el aire. Y los niños pequeños son muy difíciles de controlar».