El ex presidente Carles Puigdemont, fugado de la Justicia española y jefe del gobierno paralelo de Cataluña desde Waterloo, ha puesto en marcha una campaña contra el rey Felipe VI en la que los protagonistas son el cómico Toni Albà y el rapero Valtonyc. El primero ha sido imputado en diversas ocasiones por presuntas injurias contra instituciones del Estado y políticos constitucionalistas. El segundo ha sido condenado a tres años y medio de prisión por enaltecimiento del terrorismo, calumnias e injurias graves a la Corona y amenazas no condicionales. Valtonyc huyó de España antes de que la Audiencia Nacional emitiera la sentencia y, en la actualidad, reside en Bélgica, donde se ha integrado en el círculo de incondicionales de Puigdemont.
La campaña promovida por el ex presidente catalán a través de la entidad Consell per la República consta de cuatro vídeos en los que Albà y Valtonyc ridiculizan a la monarquía a través de la figura de Juan Carlos I. Así, en los vídeos hay, por ejemplo, alusiones a Corinna Larsen, pareja extraoficial del monarca entre 2006 y 2012 y que ahora vuelve a estar en el centro de la polémica por comisiones que, supuestamente, cobró el emérito de forma irregular.
En los sketches, distribuidos a través de las redes sociales, Albà y Valtonyc bromean también sobre los delitos por los que fue condenado el rapero mallorquín. El cómico estrella de TV3, además, interpreta en todos ellos el papel que más triunfos le ha dado, el de imitador de Juan Carlos I.
Prou finançar la monarquia d»un estat autoritari. Amb els teus impostos fes República Catalana.Ves a https://t.co/lJFQGGAwLX i fes objecció fiscal. #ProumonarquiaMoltes gràcies @tonialba@valtonyc4/4 pic.twitter.com/JFIg9xtEQ7
– Consell per la República Catalana (@ConsellxRep) May 7, 2020
La campaña, por otro lado, se lleva a cabo bajo la etiqueta #ProuMonarquia y, en la web de la misma, se define esta institución como «caduca, corrupta, antidemocrática, heredera del régimen franquista y aval de la represión contra el pueblo de Cataluña». Puigdemont denuncia que el coste de la Casa Real para cada contribuyente es de 0,39 euros anuales e invita a los separatistas a dejar de pagar sus impuestos y destinar esas cantidades a «hacer república catalana».
¿Dinero para el COVID-19?
En el caso de que Hacienda les reclame el pago de los tributos, el ex presidente recomienda o bien abonarlos o presentar alegaciones explicando que el dinero se ha ingresado en la cuenta del Fons Republicà d’Acció Social per la República. Esta entidad es presentada en el modelo de escrito de alegaciones ofrecidos por el Consell per la República como CatGlobal ASBL, es decir, la empresa creada por Puigdemont en Bruselas para dar cobertura legal al Consell per la Republica y cuyo dominio en internet fue registrado por la candiense Tucows, la misma que registró en su día el de la entidad anónima Tsunami Democràtic.
La campaña de objeción fiscal debe servir, en teoría, para que ese dinero que deje de ingresar la Hacienda española sirva para «paliar los efectos de la emergencia sanitaria COVID-19, tejiendo una red comunitaria a través de los Consells Locals per la República».