El centro universitario IQS de Barcelona ha recibido 193.000 euros para desarrollar una vacuna para prevenir el aumento de infectados por el coronavirus, dentro de un proyecto que ha sido financiado con fondos del Ministerio de Ciencia e Innovación y el Instituto de Salud Carlos III.
Investigadores del centro están desarrollándola y han recibido esta financiación para continuar con el proyecto, que investiga una vacuna de ARN mensajero que tiene por objetivo exponer el cuerpo a un antígeno para generar anticuerpos y actuar como sistema de defensa frente a posibles infecciones del virus, bajo el nombre CoviNanoVax.
Uso de nanopartículas poliméricas
El grupo de investigación, del departamento de Bioingeniería de IQS liderado por Salvador Borrós y Cristina Fornaguera, propone el uso de nanopartículas poliméricas como vectores de la vacuna, que esperan que «provoque una potente respuesta contra el antígeno y genere anticuerpos específicos para inmunizar a personas sanas y protegerlas» frente a futuras infecciones.
Una vez inyectadas las nanopartículas en un paciente sano, éstas se dirigirán selectivamente a células dendríticas para provocar procesos hasta lograr la activación de las específicas para este antígeno, haciendo posible así la inmunidad del paciente tratado.
El proyecto cuenta con la colaboración de los expertos de la empresa Sylentis SL para asesorar en el diseño y síntesis del ARN mensajero, y con miembros de la Fundación para la Gestión de la Investigación Biomédica de Cádiz para las pruebas in vitro de la vacuna desarrollada.