Ignacio Garriga ejercía como odontólogo en Sant Cugat, profesión que ha cambiado por liderar Vox en la provincia de Barcelona. Según explica, el salto a la política del actualmente diputado en el Congreso de la formación dirigida por Santiago Abascal, se debe al «amor» a su patria y a la preocupación por el futuro de sus cuatro hijos.
Nacido en el invierno de 1987, Garriga abandonó el Partido Popular en 2010 por diferencias irreconciliables con la formación, que apostó por el matrimonio homosexual y el aborto. Cuatro años después se une a la formación de Abascal, con la idea de capitanear el partido en Barcelona, donde es conocido como el ‘negro de Vox‘, pero evita cualquier comparación por el color de su piel.
«Mi rasgo diferencial no es el color de piel, sino el compromiso firme en la defensa de la unidad de la nación», ha asegurado el también portavoz del Comité Ejecutivo de Vox en esta entrevista con El Liberal. Pese a su rechazo frontal al separatismo, no negaría la mano del presidente de la Generalitat, Quim Torra, y tampoco duda en aparecer en TV3 para pedir el cierre de la televisión autonómica. Tampoco descarta que Pedro Sánchez «sea el primer presidente (del Gobierno) acusado de alta traición».
¿Por qué rechaza Vox un pacto con el PP y Ciudadanos en Cataluña?
Quienes nos rechazan son ellos. Vox es el único partido que dice lo que ellos no dicen. Por ejemplo, la batalla cultural frente al consenso progre, la ideología de género, feminismo radical, globalizació
n, ecologismo desbocado… Todo eso lo compran tanto Ciudadanos como el Partido Popular. Han comprado la agenda que ha impuesto la izquierda.
Somos la única alternativa patriota que da la batalla frontal al separatismo, somos los únicos que proponemos la modificación de la ley de partidos para ilegalizar a los partidos separatistas, aquellos que tienen la clara voluntad de romper el fundamento constitucional que es la unidad de la nación. Y somos críticos con el actual sistema autonómico, que consideramos el principal germen del separatismo. Es un sistema caduco y que ha roto el principio de solidaridad e igualdad entre todos los españoles. Ha generado la progresiva desnacionalización de todas las regiones de Cataluña. Vox es el único partido que defiende estos dos grandes bloques y por tanto no tiene sentido que forme parte de una coalición.
Cuando los constitucionalistas, como Partido Popular y Ciudadanos, pudieron acabar con el golpe de Estado no lo hicieron. Unos por tacticismo electoral, Ciudadanos, exigiendo elecciones con ese falso 155, y el PP, sin la valentía suficiente para intervenir TV3 y los Mossos d’Esquadra. Cuando pudieron no lo hicieron y era un momento crítico, cuando los catalanes estaban desesperados. Es lógico que haya una alternativa que se vea con esperanza. Por fin hay alguien que tiene claro que hay que dar la batalla frontal contra los enemigos de la nación y las libertades.
Pero Santiago Abascal, el PP, Ciudadanos y el PSC han ido juntos a manifestaciones… ¿No es posible la unidad constitucionalista?
La única forma para unir a todos estos partidos pasa por dejar de demonizar a la tercera fuerza política de España y que acepten estos postulados e ideas que son innegociables, como la ilegalización de los partidos separatistas y batallar contra la imposición del consenso progre, además de recuperar competencias autonómicas al Estado. Cada vez vamos a más y las encuestas nos dan más y más. No somos hijos del sistema.
A. M.
¿Será usted quien lidere a Vox en Cataluña?
Ignacio Garriga la liderará si el partido se lo pide. El líder será quien decida el partido, pero seguro que será un gran líder y una persona comprometida con la defensa de los principios que defiende Vox. El Comité Ejecutivo Nacional decidirá quién será el líder.
En la elección de candidatos no hay primarias, pero la propuesta de los candidatos normalmente la elevan los comités ejecutivos provinciales y el comité nacional del partido la ratifica.
No hay quinielas. Por suerte o por desgracia mi nombre suena mucho, pero se elegirá cuando toque y será el comité quien tome esta decisión.
A usted se le denomina como ‘el negro de Vox’, pero es más bien mulato…
Está Betrand Ndongo, pero me considero un afiliado de Vox con una madre negra y un padre blanco. Mi rasgo diferencial no es el color de piel, sino el compromiso firme en la defensa de la unidad de la nación y la batalla cultural frente al consenso progre.
¿Aceptará ir a los debates electorales?
Estamos deseando ir, como el 10-N, y poder explicar de primera mano nuestras ideas para evitar la manipulación constante a la que nos vemos sometidos por todos y cada uno de los medios de comunicación. Estamos convencidos de que estaremos en los debates de Cataluña porque tenemos el mismo porcentaje de voto con el que se le concedió a la CUP estar en estos debates en las generales.
¿Sería un fracaso no entrar en el Parlament?
No contemplamos no estar en el Parlament. Se respira en la calle el apoyo, que es tremendo en Cataluña, exponencial, con un antes y después del 10-N. Estamos convencidos de que el apoyo de Vox será notorio. Aspiramos a ser la primera fuerza política patriota en Cataluña. En el 10-N superamos Ciudadanos y casi superamos al PP en Barcelona. Salimos con esa voluntad.
Nuestro objetivo es dar voz a tantísimos catalanes tras 40 años de mercadeo entre Partido Popular y Partido Socialista para sentarse en las butacas de Moncloa. Ha llegado el momento de una alternativa de verdad que dé voz a todos catalanes que se sienten despreciados por el separatismo en Cataluña y por el Gobierno de la nación, que es cómplice al despreciar el poder judicial y sentarse con un presidente ilegal como es Torra.
¿Se sentará Vox en la mesa de partidos del Parlament?
No se sentará con los enemigos de España ni de la libertad. Vox estará con los catalanes que sienten despreciados y ven cómo un Gobierno de la nación se arrodilla ante los enemigos de España y frente a quienes están vendiendo la libertad y los derechos fundamentales. Vox estará con todos aquellos que se sienten despreciados.
¿Que piensa de la mesa de diálogo?
Para Vox, la mesa de diálogo es una traición. Pedro Sánchez negocia la unidad de la nación, postrándose abiertamente ante los enemigos de España. Lidera un Gobierno narcocomunista, es la marioneta de Puigdemont y la de Nicolás Maduro (presidente de Venezuela).
Sánchez pasará a la historia como el gran traidor a España y no descarto que sea el primer presidente acusado de alta traición. Está dispuesto a vender los principios constitucionales a cambio de la silla de La Moncloa.
¿Le daría la mano a Quim Torra?
Se la daría. De hecho, le deseé una pronta recuperación para su mujer. Ante todo soy persona. Pero también le diría a la cara el daño que ha hecho a muchísimos catalanes, cómo ha fracturado Cataluña y le reprocharía sus llamadas al guerracivilismo intolerable e imperdonable. Le daremos la batalla judicial.
Vox se ha nutrido de formaciones racistas y xenófobos como Plataforma per Catalunya…
Vox se ha nutrido de numerosos partidos. De Plataforma, de Ciudadanos, del Partido Popular, del PSC e incluso de un candidato de Podemos. Es un partido patriota y que denuncia la inmigración ilegal, que amenaza la convivencia y seguridad de nuestros barrios y recibe la respuesta positiva de muchos catalanes al llamar a los patriotas, sin diferenciar entre izquierdas y derechas.
¿Qué opinión tiene de TV3? ¿Asistirá a sus debates?
He ido a TV3 y estoy encantado de ir para denunciar en esa casa del separatismo y de manipulación todas las tropelías que allí se vierten. En cuanto podamos, cerraremos ese chiringuito de tergiversación porque con dinero público se llama al odio y la confrontación. Se genera un discurso del odio.
A. M.
¿No es contradictorio querer cerrar TV3 y utilizarla como altavoz al mismo tiempo?
No. Es importante ir para contrarrestar las mentiras y manipulaciones que se vierten con el dinero de todos los catalanes. El dinero que ingresa TV3 se podría destinar a políticas sociales, viviendas, mejorar las largas listas de dependencia. Lo que ha hecho el separatismo es poner todos los recursos públicos a su servicio y eso hay que decirlo en su altavoz mediático, así como denunciar sus manipulaciones y engaños a todos los catalanes.
¿Qué opina de los Mossos?
Palabras de agradecimiento a todos aquellos que son leales a la Constitución, que sabemos que son muchísimos más de los que la gente cree y nuestro desprecio absoluto para quienes están en contra de la Constitución y de defender el orden constitucional.
Vox ha propuesto la disolución del cuerpo policial y crear una pasarela hacia la Policía Nacional y la Guardia Civil, pero solo para aquellos leales a la Constitución. La Generalidad disponía de un cuerpo armado en octubre que instrumentalizó para perpetrar un referéndum ilegal.
¿Cree que los Mossos debían haber hecho más el 1-O?
Los Mossos debían haber cumplido las órdenes judiciales y el ordenamiento constitucional, que no se cumplió el 1-O, con la connivencia del Gobierno de Mariano Rajoy. Es paradójico que quienes se dicen constitucionalistas han dado la espalda durante 40 años a los catalanes al permitir la inmersión lingüística y ceder competencias a los nacionalistas, responsables de la pérdida de presencia del Estado en Cataluña.
Tanto el Partido Popular como el Partido Socialista, al que me gusta llamarle vendepatrias, que vende votos unionistas para convertirlos en votos al servicio del independentismo, han sido los grandes traidores de los catalanes. A los llamados regeneradores, en referencia a Ciudadanos,hay que reconocerles que hicieron algo positivo, pero enseguida se vieron engullidos por el sistema y se dejaron llevar por el tacticismo electoral y abandonaron a los catalanes, como hicieron Partido Socialista y Partido Popular.
Me gusta destacar la gran traición del Partido Socialista. El PSC ha sido el verdadero caballo de Troya del separatismo. Cómo ese partido se erigía en defensa de las clases populares y es el gran traidor de esas clases. Ha sido el cómplice necesario para estar ahora en estas cuotas de absoluta rebeldía.
Ni en Galicia ni en País Vasco… ¿Cuál ha sido el secreto de Vox para conseguir concejales en Cataluña?
Ha sido dar un mensaje claro y frontal contra los enemigos del ordenamiento constitucional y contra el separatismo. El único que ha planteado un discurso claro para ilegalizar a los partidos separatistas y que se ha de suspenderse la autonomía de Cataluña por una Generalitat en absoluta rebeldía, y los catalanes lo perciben como una verdadera solución.
Las únicas vías que han funcionado han sido las planteadas por Vox. Dar la batalla judicial y social frente al separatismo, y es el único partido que ha dado la batalla cultural frente a la imposición progre.
¿Hay una infrainversión en Cataluña por parte del Estado?
Gran parte de la sociedad catalana ha comprado el relato victimista del separatismo. Este victimismo es una característica propia. Sin victimismo el separatismo se muere. Ese relato del déficit fiscal es una parte más de esta táctica. El déficit se ha generado por la corrupción institucionalizada del separatismo, ese déficit se genera por el regadío abundante a TV3 y Catalunya Ràdio. El déficit real es la política de malversación de fondos e incluso robo del dinero público como ha realizado el separatismo durante años, como el 3% y otros casos. Ese déficit responde a cómo el separatismo ha gestionado mal el dinero de todos los catalanes para ponerlo al servicio del separatismo. El resto es vender humo y tratar de desarrollar el plan de nacionalización de Cataluña diseñado por Prat de la Riba y Cambó.
Usted es odontólogo. ¿Por qué cambiar esta profesión por la política?
Por amor a mis hijos. Estamos viviendo una emergencia nacional y social, donde el futuro de mis hijos podía ser catastrófico, viendo cómo se frustraba la esperanza de muchos jóvenes en cuanto al acceso a la vivienda, a un salario digno, y cómo una gran herencia cultural, plural e identitaria, como España, estaba en grave riesgo por culpa de los separatistas y la cobardía de los partidos constitucionalistas. Como padre y patriota decidí colgar los guantes y dar un paso hacia delante para mejorar el futuro que les quería dejar a mis hijos. No les dejaré ni casas ni coches, pero sí una batalla frente a los enemigos de la libertad y por amor a nuestra nación y nuestra cultura.
¿Qué le parece la medida del dentista municipal de Colau?
Es un despropósito que no responde a las necesidades de los barceloneses. El sistema de la Seguridad Social ya contempla prestaciones odontológicas. Es una medida electoralista y veremos si se puede llevar a término porque los colegios profesionales se han mostrado muy críticos. Es paradójico que algunos de los precios sean más caros que en clínicas privadas.
¿Cómo valora la acción de Sociedad Civil Catalana para responder a los cortes de la Meridiana?
Es una medida, cuanto menos, graciosa. Defenderemos siempre el orden constitucional y civil y chirría un poco que la defensa de las libertades pase por cortar unos peajes. Hay que hacer una batalla judicial y convencida. SCC no ha dado la batalla frontal que esperábamos muchos catalanes.