Una barca de arrastre del puerto pesquero de Tarragona pescó ayer accidentalmente un tiburón peregrino de más de 7 metros cerca de Salou y ahora, la Fundación CRAM y el Instituto de Ciencias Marinas estudian el ejemplar. El Port de Tarragona informó en sus redes sociales de la singular captura de este tiburón que, pese a ser el segundo mayor del mundo, se alimenta sobre todo de plancton y pequeños peces.
Se trata de una especie protegida, por lo que el patrón de la barca pesquera alertó enseguida a las autoridades y lo llevó, aún vivo, al puerto tarraconense, aunque posteriormente el animal falleció. Biólogos del Centro de recuperación de animales marinos (CRAM) y del Instituto de Ciencias del Mar han recogido muestras del tiburón para realizarle la necropsia.
Una vez terminados los estudios, el cuerpo se devolverá a mar abierto para integrarlo otra vez en el ecosistema marino. El patrón de la barca de arrastre, Jordi Albiol, en declaraciones a Catalunya Ràdio, ha lamentado la captura accidental de esta especie en peligro.