Primeras reacciones a la próxima reunión de este viernes, donde GSMA, organizadora del Mobile World Congress, decidirá si la feria sigue en pie o no, tal y como se había previsto semanas atrás. Desde PIMEC, patronal que aglutina a las pymes y los autónomos catalanes, han lamentado los abandonos de grandes fabricantes y suministradores de telecomunicaciones que, a estas horas, suman 17. Además, PIMEC brinda su apoyo a la organización de este encuentro internacional, cuya importancia económica y empresarial está fuera de duda.
Fuerte impacto económico en juego
PIMEC ha alertado sobre las afectaciones que pueden tener las cancelaciones de grandes marcas en las pymes, y en la capital catalana en general. En este sentido, han recordado que la edición del año pasado generó un impacto de 473 millones de euros y supuso la creación de 13.900 puestos de trabajo. De cara a esta edición, el propio John Hoffman, CEO de GSMA, auguró que esta edición aportaría un beneficio de 492 millones de euros, 14.100 puestos de trabajo y 128.200 empleos a tiempo parcial, apenas unas semanas atrás.
La organizadora calculaba también una afluencia de 110.000 visitantes de 200 países dispuestos a conocer los últimos lanzamientos de los 3.000 expositores y patrocinadores que participarían en esta edición del Mobile. Hoffman resaltó, sobre todo, la presencia de 8.000 CEOs y público profesional de alto nivel (55% del total de visitantes).
MWC
Mensaje de tranquilidad, a pesar de todo
La patronal pide tranquilidad y cordura a las empresas y los ciudadanos ante el coronavirus, insistiendo en que la organización del MWC está tomando todas las medidas preventivas necesarias. Asimismo, la entidad ha destacado el buen nivel de la sanidad catalana, como garantía de prevención y de control.
Dada la relevancia económica mundial del gigante asiático y el hecho que Cataluña lidera las relaciones con este país dentro del estado, PIMEC ha enviado, recientemente, una serie de recomendaciones para las empresas ante el coronavirus. Igualmente ha reiterado su confianza en la gestión de esta situación por parte de las autoridades chinas, españolas y catalanas.
