Los jóvenes que han iniciado este miércoles una acampada indefinida en el centro de Barcelona han pasado su primera noche al raso sin que se haya producido ningún incidente.
Vecinos y visitantes de la capital catalana, sin embargo, critican las molestias que provocan los cortes en el tráfico rodado a la altura de la plaza Universidad, lugar escogido por el colectivo juvenil para acampar en contra de «la represión del Estado» y las condenas a los presos del 1-O.
Son cerca de 200 los estudiantes universitarios y de secundaria instalados por segundo día consecutivo en el centro de la ciudad.
Los concentrados forman parte de colectivos juveniles que reclaman «el fin inmediato de la represión» a la que consideran que el Estado somete a Cataluña.
La autodenonimada «generación 14 de octubre»
La acampada arrancó a las 10 horas de este miércoles con más de 50 tiendas de campaña y unas 200 personas en la plaza.
En un manifiesto, en el que se han definido como la ‘generación 14 de octubre’, los jóvenes exigen responsabilidades a los políticos para «garantizar un futuro digno».
Desde la acampada, piden al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, «que condene la represión y la violencia policial» y se siente a negociar un referéndum de autodeterminación.