Carles Puigdemont, sin apoyos en Europa occidental, lleva meses apareciendo en medios de comunicación de la Federación Rusa como un entrevistado que transmite pensamientos del agrado del Kremlin y posiciones alejadas de los acuerdos alcanzados en la Unión Europea (UE) sobre asuntos controvertidos como la anexión en 2014 de la península de Crimea por parte de los rusos o la guerra en la región del Donbas (este de Ucrania).
Puigdemont, huido de la Justicia española tras huir a Bélgica el día siguiente a la proclamación simbólica de la independencia de Cataluña, apoya que el este ucraniano y Crimea formen parte del gigante euroasiático. Así lo ha manifestado en una columna de opinión que ha escrito para el rotativo ruso Komsomólskaya Pravda y en la que arremete contra la UE con una contundencia inédita hasta la fecha.
El Kremlin, que mantiene desde hace cinco años un enfrentamiento con la UE por el conflicto de Ucrania, probablemente ha recibido con satisfacción las críticas de Puigdemont a Bruselas. En las últimas semanas se ha especulado con la posibilidad de que Rusia pudiera ser el nuevo país en el que se instalara Puigdemont tras la sentencia del Tribunal Supremo que condena por sedición y malversación a los dirigentes del procés.
Acusaciones a la UE
En su nueva aparición en un medio ruso en la órbita de Vladímir Putin, el ex presidente catalán acusa a la UE de permitir a uno de sus Estados miembros (España) «emplear la violencia contra sus ciudadanos [ ] duele comprobar que las instituciones políticas europeas todo esto lo ven y guardan silencio».
Los disturbios de Barcelona, que han ocupado un abundante espacio en los medios oficiales rusos, centran el artículo de Puigdemont, que ha arremetido también contra las decisiones que le han privado de ocupar el cargo de eurodiputado que ganó en las elecciones del pasado mayo.