Ada Colau esconde a los antidisturbios de la Guardia Urbana pese a las intensas y violentas protestas en Barcelona durante las últimas 72 horas. La alcaldesa de Barcelona ha quitado hierro a los altercados, pero ha cerrado el Ayuntamiento sin realizar una votación.
Para CSIF, la Guardia Urbana aún mantiene la unidad de antidisturbios, pese al decreto aprobado por Colau en marzo, una medida vendida como «la disolución» de esta unidad policial. «Solo se les cambió el nombre y tienen las mismas competencias», afirman desde el sindicato. La medida política consistió, según Csif, en eliminar el nombre de «Unidad de Apoyo Policial» para llamarse «Unidad de Refuerzo de las Emergencias y Proximidad» (UREP).
Los datos «son claros», según el sindicato CSIF de la Guardia Urbana, 55 Mossos y 18 Policías Nacionales heridos, algunos de ellos con fracturas y contusiones de consideración, mientras se han dejado cuatro furgonetas inutilizadas y practicado un total de 51 detenciones Cataluña. Cerca de unas 160 barricadas con hogueras se han prendido en Barcelona, mientras se hace balance aún del destrozo de bienes públicos, como paradas de autobús, y diverso mobiliario.
El sindicato ha pedido garantizar «la seguridad en Cataluña y se condene la violencia«. Para el sindicato, la situación es fruto de «la irresponsabilidad y la dejación de funciones de su alcaldesa Ada Colau, que llama a la movilización pero retira a su policía para evitar la confrontación». Tampoco destina «recursos suficientes para poder permitir que la circulación en Barcelona se restablezca con rapidez», que es su «competencia».
Desánimo entre los agentes de la Urbana
«Hemos llegado al desánimo», se ha lamentado el sindicato debido a la «frustración» por no poder actuar para restablecer la circulación cuando se están cortando, durante el día, arterias importantes de la ciudad, imposibilitando la vida normal de los ciudadanos, por parte de violentos.
«Están cometiendo una ilegalidad tipificada en el Código Penal pero desde el Ayuntamiento de Barcelona no se dan directrices claras para apartar a esta personas de la vía pública y poder restablecer el tráfico», han denunciado.
«No se está sacando a la calle a la unidad antidisturbios de la GUB (USP) que deberían estar dando apoyo a los policías para evitar colapsos y están enviando a esta unidad a servicios estáticos, escondidos, para que no se les vea», advierten.
«Si el Gobierno Central, en algún momento, se plantea desplegar la Ley de Seguridad Nacional no deben olvidarse de incluir y poner bajo las ordenes del Gobierno al conjunto de las policías locales, y especialmente a la GUB, ya que sino los alcaldes seguirán haciendo un uso de éstas a su antojo y convirtiéndolas en sus policías pretorianas como pretende Colau», llevando a estos policías a la inseguridad jurídica con consecuencias para éstos», ha advertido el sindicato.